Saturday, February 16, 2008

Una paloma, dos gatos, y el Ikebana - (Retrospectiva de mi vida como solterona de luto - Nov2006)

Mi vida en solitario me había llevado a observar mas de cerca lo que me rodeaba (no es que fuera mucho), haciendome notar el extraño comportamiento de mis compañeros del depto. que habitaba en aquellos aciagos días:
Los gatos, una nueva vecina, doña paloma, y el ikebana, un arreglo floral, de esos que toda mujer hace cuando esta embolada/deprimida, gastandose una fortuna al reverendo pedo.

Ubiquemonos, pues, poblacional y geograficamente:


Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

Tish/Fuz – una gata gorda, siamesa, muy cheta, de pesimo caracter, perseguida por vaya a saber uno que demonios internos (roguemos q sean internos por dios), que esta localizada geograficamente... por todos lados. Mi gata es una plaga. Esta siempre donde más molesta. Parece tener un master en “ocupar lugares necesarios para otros”.




Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

Pai – tambien conocido en aquella epoca como el “ex gran rojo” desde el aciago dia en que decidí aceptar que lo pelen, y dejarlo mocho y flaco, con lo cual el título de “gran” se fue al carajo. Este engendro del señor, tiene fama de cagon, lo cual es una argucia, para esconder su fiereza (¿). Se suele encontrar comúnmente despachurrado arriba de mi cama o bajo los muebles, en los rincones más apartados y oscuros.


Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
(Esta no es la original. Debido a su horrible actitud, jamás se me ocurrió sacarle una foto, pero la imagen es muy alusiva al plumífero en cuestión)

Doña paloma – era nueva en el vecindario; especimen cinico, y barriobajero, una torcaza “barrius comundus de color gris, ojos rojo y gorda como una ballena. Decia q era su embarazo pero jamas se le pudo comprobar nada. Su localizacion: la tapia esa alta, como de 4 metros, si , ahi arriba.



El Ikebana – es un trasto de metal, de forma cilindrica que contiene multiples yuyos de variadas formas y colores. De actitud pasiva y sin embargo vigilante, este coso se encuentra al lado de la puerta. También adoptó por un breve período, tras aceptar su doble personalidad, la forma de un arreglo floral muy monono que mi pichi me mandó a casa tras una pelea en la que podrían haber volado platos hasta Europa.



Esta historia comenzó completita cuando mi hombre se creyó que Holanda estaba buena y con mi obtuso consentimiento, decidió mudarse pa allá unos meses.
Luego de resacosos ataques de depresión snob (porque la depre es snob, no sé si alguien lo sabe), mis energías se volcaron como buena (guardese el pelotuda ese que tiene en la punta de la lengua, no sea grosero)
mujer, a “la casa”... argh…
En una visita de mi señora madre fui arrastrada sin mi consentimiento al Puerto de Frutos de Tigre, del cual volví de pésimo humor y un atado de aspecto decadente, el cual fue posicionado en un amoroso tachito de metal, muy IN. Ese fue el génesis del Ikebana, personaje q mi madre miraba dudosa, no se si cuestionando el buen gusto de la cosa en cuestión o calculando el tiempo de vida q le quedaba ante la presencia de dos salvajes gatos aburridos.
Cuando tan augusta señora partió hacia sus tierras, el ikebana solo no alcanzó a llenar mis días hasta la aparición de Doña Paloma, la cual debo decir, fue espectacular:
yo tenía un patio minúsculo. Y separando ese páramo de desolación de la otra casa, había una tapia, de 3 metros o mas con una muesca soñada para intrusos. Y alli se instaló la torcaza, como dueña por su casa (no debo rendirme a la poesia maria elena walsh- no debo rendirme a la poesia maria elena walsh- no debo rendirme a la poesia maria elena walsh).
El día de su arribo estaba yo comodamente despatarrada en la cama pensando qué nombre debería empezar a usar en vez del mío cuando los pelos de las patas alcanzaran su máxima longitud estimada; Tish estaba afuer tomando su solcito (cheta de mierda) y Pai estaba a mi lado, mascullando porqué el debía estar pelado y yo peluda, si la lógica dictaminaba lo contrario.
El primer signo de su presencia fue un discreto: tururur... y algunas hojitas de la enredadera revoleadas.
No presté la debida atencion, of course.. Doctor 90210 rulea y en ese momento, estaban haciendo una liposucción que, calculo, debe haber alcanzado para fabricar 500 jabones.
Luego, la catástrofe total: Doña Paloma decidió hacer un sobrevuelo de la zona como para irse ubicando, pasándole rasante encima a Tish, que pegó un salto de 5 metros, plano hacia arriba, las 4 patas juntas, en medio de dicho salto, giró hacia la ventana de la cocina, se mandó por ella a velocidad formula 1, corrió hacia mi cama llevándose todo por delante y se subió con aires de quien ha recibido una MUY mala noticia o una herencia inesperada, no sabe bien, pero seguro le cambiará la vida. Tish había perdido su compostura de concheta y maullaba lastimosamente sobre mi pecho, tirando arañazos pa todos lados histérica.
Hacia el patio entonces, partió el Pai con paso augusto (llámese, patitas tiesas y cola a 90º), cual señorito inglés que parte al galope hacia sus plantaciones a ver de qué carajo se quejan los esclavos ahora…

La fuz fue por detrás puteando bajito (miah miah miah hace…), tratando tal vez de resarcirse. Y ahí se sentaron los do en la puerta cogoteando para arriba, mientras Doña paloma, que no era boluda, les hacía tururur…
Y claro, es que el Gran Rojo da miedo que joder. Fuera de su horrendo secreto de juventud (no debería contarlo, pero que mas dá.. Un veterinario cruel le raptó las pelotas y todavía no ha ahorrado para el rescate) tiene la facha exacta que tendría Conan si fuera gato.. E inglés…
Sin embargo luego del escrutinio, el Pai decidió que la paloma no era digna de sus atenciones (ya que evidentemente la desgraciada no pensaba ponerse al alcance de sus garras) y procedió a investigar el Ikebana con fruición, pasándole el colmillo con cara de deleite profundo (la pasada de colmillo del Pai es un evento tan conocido como el paso del cometa halley).
Ante mis gritos y amenazas: DEJA LAS FLORES HIJO DE PUTAAAAARGHHH, ambos rajaron para su cueva bajo la mesa y procedieron a conspirar con el celo de un grupo de BlackPanthers:
- La Fuz iba a exponerse a los ataques de Doña paloma escudada en su aire de inocencia y damiselismo histérico, mientras pai acechaba detrás del lavarropas.
- El pai procedería a masticarse impunemente el Ikebana mientras la Fuz desconectaba mi Pc, skill q venia practicando con gran éxito, y que me ponía en un estado miserable muy propenso a ignorar los maquiavélicos planes del Pompai.


Una vez trazada tal cruenta estrategia de batalla, procedieron con lo de la paloma.
La Fuz se subió al lavarropas temblorosa esperando una muerte segura y se estiró provocativamente ante los ojos perplejos de Doña paloma, que la miraba incrédula:
- Gata del orto! Atrevida! –


Cuando ya la paloma se disponía a aterrorizar debidamente a la insurrecta, el Pai salió discretamente a esconderse tras el lavarropas. Pero el plan tenía una falla:
Fuera de haber sido concienzudamente pelado por Tenshi (Juro que yo no fuí ), el Pai poseía todavía rasgos de su ex grandeza pilosa en un pompon MUY macabro que el peluquero le dejó en la punta de la cola. Por lo cual el escondite no fue efectivo en absoluto ya que, desde la perspectiva de la paloma, se debía ver algo como un gran trasto de color blanco y un absurdo pompon rojo meneándose por encima de unos enormes ojos amarillos y sádicos.
Por supuesto la paloma contraatacó tirándoles palitos y un par de cagadas certeras. Pero de bajar.. MINGA!


Viendo que la estrategia no surtía efecto alguno, que mi Pc estaba desconectada y que yo estaba atareada culo al norte limpiando pelusas ancestrales de debajo de la cama (típico de boluda depresiva), el Pai arremetió contra el Ikebana floral en un ataque suicida.
Cuando entré al living, el gato estaba sentado en al mesita con aires inocentes y mirada perdida en las vastedades del patio. Nada me habría hecho sospechar de él si no hubiera sido por un par de pétalos mustios que le asomaban incriminatorios entre los labios.
Ante mi furia desatada, ambos gatos hicieron mutis por el foro y yo quedé a solas con... Doña paloma.
Salí al patio entre un revoleo de faldas indignadas y ví los restos de la batalla épica que ahí se había librado: unas cagadas que mas bien parecían de mamut! Mi frustración iba en aumento, así q agarré un par de broches para colgar la ropa y empecé a revoleárselos metódicamente a la paloma de mierda, que los esquivaba sin despeinarse siquiera y hasta ponía una cara de lástima muy ofensiva.
Mientras tanto detrás de mí, la Fuz procedía a tirar el tacho de hojalata a la mierda y rearmar el ikebana a su propio gusto, llámese: ezzte palitozzz va quebradozzz, y ezzzta florezzita… a la boca del Pompai... Y Ezzzzta arenitazz!? Oiaaaa!! Arenitazzz!

*rasca rasca*

mmmmmphhh…

*rasca rasca*



La GATA DECIDIO Q EZZZA ARENITAZZZ ERA MEJOR QUE LAS PIEDRITAS SANITARIAS, QUE JODER!
El Pai mientras, disfrutaba en silencio de la florcita que Tish le había regalado en un acto de compañerismo de lo más tierno y relojeaba con enorme interés el contenido esparcido por el suelo del ikebana.


Bien, no puedo seguir con las andanzas de los cuatro personajes, fueron demasiadas y todas muy parecidas, pero aseguro que fueron tal cual y que algún día, terminaré la historia como se debe (incluyendo la nefasta fecha en la que el Pai perdió el mote de GRAN a manos de un impiadoso Tenshi en el papel de “el joven manos de Máquina_de _cortar_pelo_que_no_corta_y_sí_tironea”).
Disfruten pues, de lo que fue mi desgraciado Noviembre del 2006 en compañía de… Una paloma, dos gatos y el Ikebana.

Labels:




At 1:30 pm, February 24, 2008,Blogger MALiZiA said...

Hola, hice caso de tu invitación y me di una vuelta por aquí, me divertí leyendo este post, muy gracioso.
te dejo un beso.

 

At 12:44 am, July 07, 2009,Blogger Erica said...

jejeee, muy divertido el episodio. Es imposible aburrirse con ellos, no? Aunque más de una vez uno quisiera matarlos!!!
Besos

 

Post a Comment

Vomite en el tachito... Muerte lenta a los que salten con la mierda de PRI.

© 2008 Template Idea by Pannasmontata|| Modified by Zeithgeist.